Roses y Empuriabrava, dos joyas costeras en la costa catalana, han experimentado un auge turístico significativo en los últimos años. Este incremento ha tenido un impacto directo y transformador en el mercado inmobiliario local, tal como lo observamos en PROCASA.
El turismo ha impulsado la demanda de propiedades en ambas localidades. Los visitantes, enamorados de las playas soleadas, la cultura rica y la calidad de vida, buscan adquirir una segunda vivienda o invertir en propiedades para alquiler vacacional. Esto ha llevado a una valoración al alza de las propiedades, y ha generado un floreciente mercado de alquiler a corto plazo.
Por otro lado, la oferta también se ha adaptado para satisfacer esta creciente demanda. Se ha experimentado un crecimiento en la construcción de nuevos desarrollos residenciales y de lujo, especialmente diseñados para satisfacer las necesidades de los turistas e inversores. La renovación de propiedades existentes para su uso como alojamientos turísticos también ha sido una tendencia clave.
Sin embargo, este auge también plantea desafíos. La creciente demanda puede llevar a una escasez de viviendas asequibles para los residentes locales, y la concentración del alquiler de corto plazo puede cambiar el tejido de las comunidades.
En PROCASA, somos conscientes de estos desafíos. Trabajamos diligentemente para equilibrar las necesidades de los inversores y turistas con las de nuestra comunidad local. Ofrecemos una amplia gama de propiedades, desde viviendas de lujo hasta opciones más asequibles, y brindamos asesoramiento experto para guiar a nuestros clientes a través del cambiante paisaje inmobiliario.
El turismo continuará moldeando el mercado inmobiliario de Roses y Empuriabrava en los próximos años. En PROCASA, estamos preparados para navegar por este dinamismo y seguir ofreciendo las mejores soluciones inmobiliarias en estas bellas localidades costeras.