A medida que nos acercamos a 2024, el mercado inmobiliario en la Costa Brava se prepara para una evolución significativa. Con la tecnología inmobiliaria avanzando rápidamente, las visitas virtuales y las transacciones digitales se están convirtiendo en la norma, facilitando a los compradores internacionales el acceso a este mercado exclusivo. Además, la preferencia por espacios más amplios y naturales, impulsada por el reciente interés en estilos de vida más saludables, está redefiniendo las búsquedas de propiedades.
Los analistas predicen que las casas con jardines y las villas con vistas al mar ganarán aún más popularidad, aumentando su valor en el mercado. Los inversores también deben estar atentos a las fluctuaciones económicas globales, que pueden presentar oportunidades de compra en momentos de depreciación de la moneda local. Este dinamismo promete un año interesante para la Costa Brava, con oportunidades tanto para compradores como para vendedores.